“¿Y si en la boda me piden que pase a decir una palabras?”
“¿Y si hoy me piden que presente mi proyecto en la empresa?”
“¿Y si llego a mi nueva escuela y no le caigo bien a nadie?”.
Creo que la mayoría de nosotros alguna vez nos hemos visto en la necesidad de tener que hablar frente a un público, ya sea para exponer algún proyecto en el lugar que trabajamos o cuando en el colegio nos tocaba pasar a exponer.
Hay personas que tienen una habilidad asombrosa para pararse y dar rienda suelta a su discurso con fluidez, haciendo gala de una personalidad extrovertida.
Tal vez a muchos nos llame la atención, sin embargo, no es precisamente la norma.
Es perfectamente esperado sentir algo de miedo, tensión o preocupación al momento que tenemos que dar la cara frente a un público, pues responde a una serie de aprendizajes durante nuestro desarrollo.
Debo mencionar que el hecho de ser tímido o retraído no es una cualidad negativa.
Simplemente es parte de la esencia de cada individuo; lo importante es que esta característica no interfiera en su calidad de vida y funcionamiento en sus actividades, como sí ocurre en el caso de la fobia social.
¿Qué es la fobia social?
La principal característica de esta condición es “un miedo persistente y acusado a situaciones sociales o actuaciones en público por temor a que resulten embarazosas”.
Una persona que se ve aquejada por fobia social presentará un miedo intenso e irracional ante aquellas situaciones relacionadas con la posibilidad de ser juzgada por otros (ya sea de manera real o imaginaria).
No obstante, tampoco podemos hablar de una fobia social por el simple hecho de que se posean rasgos de personalidad tímidos.
La relación entre el miedo y la fobia social
El miedo también es una emoción valiosa, pues nos hace estar alerta ante los peligros.
Pero, si nos paraliza para actuar, entonces ya nos resultaría disfuncional; no se trata de suprimir esta emoción, sino encauzarla.
En el caso de la fobia social, no es un temor o incomodidad lo que se siente ante estos eventos, sino que muchas veces se convierte en un pánico total que va acompañado de comportamientos de evitación.
La persona hará todo cuanto esté a su alcance por huir de este tipo de exposición, a veces provocando consecuencias que afectan su calidad de vida.
Puede verse en la necesidad de mentir e inventar pretextos frecuentemente, no presentarse al trabajo o a la fiesta o salir huyendo, todo con tal de evitar estas situaciones que le generan temor y angustia.
Todo esto suele ir acompañado de pensamientos de ansiedad anticipatoria.
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Dependiendo de las circunstancias, es probable que a muchos de nosotros se nos hayan cruzado este tipo de pensamientos.
Otras dimensiones de la fobia social
Pueden sentirse atormentados por estar en el mismo comedor con otros y tener pensamientos catastróficos sobre si están haciendo mucho ruido al comer, o de manera asquerosa o que en algún momento van a hacer algo sumamente vergonzoso y, por ende, todos los presentes los van a juzgar.
También puede volverse un problema cuando la persona sufre de abusos en situaciones sociales y laborales, pero su mismo temor y conducta evitativa no le permiten afrontar estas adversidades con asertividad.
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En conclusión, la fobia social es una problemática que afecta la calidad de vida, ya que interfiere con actividades cotidianas y necesarias, pero es posible trabajar en ello y superarla.
En casos muy agudos quizás podría necesitar el apoyo temporal de fármacos para la ansiedad, pero lo más importante es tratar el problema de raíz, que implica una reestructuración del bagaje de pensamientos.
La terapia psicológica para desarrollar asertividad y habilidades sociales ha demostrado ser efectiva en el tratamiento de la fobia social, permitiendo que la persona se adapte mucho mejor a estas situaciones que le generan temor y ansiedad.
En mi caso tengo problemas cuando la gente me mira siento que hablan mal de mi,normalmente me cuesta socializar con las personas y normalmente cuándo habló con ellas finjo se otra persona, tengo un autoestima muy bajo y me cuesta admitirlo.
Mi mamá se preocupa mucho por mi forma de comunicarme con los demás,normalmente finjo ser otra persona, aparté no me gusta comer adelanté de otras personas.
Personalmente no sé que hacer