
El insomnio es uno de los trastornos del sueño que aquejan con mayor frecuencia a las personas.
Seguramente todos hemos pasado alguna vez por este molesto problema y después de una noche en vela nos sentimos agotados al día siguiente y con poca disposición para nuestras actividades cotidianas.
Si bien, es normal tener dificultades para dormir esporádicamente, cuando el insomnio se presenta de manera frecuente y empieza a afectar la calidad de vida, es recomendable ir en busca de apoyo.
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¿Qué es el insomnio?

Podemos entenderlo como una dificultad en la capacidad para dormirse, lo cual puede reflejarse de dos maneras.
La más conocida es la incapacidad para conciliar el sueño, por ejemplo, cuando te vas a acostar a dormir y llegas a permanecer dando vueltas en la cama por más de 30 minutos, o incluso durante toda la noche.
Otra forma de insomnio es la que se manifiesta con problemas para mantener el sueño, en la que pudieras despertar constantemente durante la noche y tener dificultades para dormir nuevamente en esos intervalos.
¿Qué provoca tener insomnio?

La verdad es que podría tener causas orgánicas, como desórdenes hormonales o metabólicos, sin embargo, muchísimas veces está relacionado con factores psicológicos, principalmente con la ansiedad.
Aunque hay ocasiones que también se presenta como síntoma de depresión.
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Curiosamente, esta ansiedad anticipatoria produce un efecto paradójico, ya que mientras más te angusties con ideas del tipo:
- “¿Ya habrán pasado muchas horas y no me he dormido aún?”,
- “¿cuánto tiempo me queda para descansar antes de que me tenga que levantar?” ó
- “¿por qué no me puedo dormir ya?”
Lo más probable es que se intensifique el insomnio y la tendencia es que esto se repita noche tras noche.
Si el insomnio afecta tu vida, busca ayuda
El apoyo puede ser con un médico para descartar algún problema orgánico.
No obstante, si el profesional de la salud te prescribe fármacos para dormir, debe advertirte de los riesgos de abusar de éstos, ya que si no se lleva un control meticuloso, suelen generar dependencia o producir más insomnio.
En el caso de que se determine que la causa es psicológica, es muy importante tratar el problema de raíz para que el insomnio desaparezca o se controle.
Muchas veces es sólo un síntoma de preocupaciones personales que no se han resuelto.
Por lo general, en consulta trabajo primero la cuestión de la ansiedad anticipatoria, descartando como primer objeto que la persona logre dormir.
Empieza a dormir mejor
Lo primero es aprender a relajarse.
Y para esto podemos utilizar ejercicios de respiración, que son prácticos y efectivos y también técnicas de re estructuración cognitiva para trabajar los pensamientos angustiantes.
Aunado a esto, es indispensable aprender hábitos relacionados con la higiene del sueño:
- evitar actividades estimulantes antes de dormir,
- moderación en el consumo de café o alcohol,
- no hacer siestas en la tarde,
- rutinas para ir a la cama,
- entre otros.
Vale la pena trabajar el problema del insomnio, aún si sientes que ya es algo irremediablemente crónico de tu vida, pues hay estrategias efectivas para que puedas superarlo y disfrutes más tus días con energía.